A #vivir se aprende viviendo, de ésto no hay manual. A los 25 años recuerdo que tuve que quedarme sin lugar para dónde vivir y éso que pareció una experiencia nada grata en aquél momento, pues 3 años después se convirtió en motivación para tener un #hogar (no una casa, UN HOGAR) y aquello se dio de una manera que estoy segura que de no haber ocurrido lo primero no hubiese pasado lo otro.
Pero en el momento que uno está pasando por el infierno y viviendo la oscuridad no se imagina lo grande que es la #bendición que le espera. ¡Hay que confiar, hay que creer! Cuándo tenía 26 años recuerdo que perdí varios trabajos y diversas fuentes de ingresos en un sólo día, una»mala» decisión me llevó a perderlo todo en un momento y aquello que pareció lo peor de la vida fue lo que me llevó a conocer el yoga, la acupuntura, la meditación, la medicina #holística y la #nutrición integrativa; cosas que hoy forman parte de mi trabajo, de mis días y de mi propia esencia, cosas que fueron lo que me hicieron pasar de ser un médico a ser una sanadora.
A los 26 años obvio que no me iba a imaginar éso! ¡Claro que No! Pero hoy me enseña que todo pasa para mí mayor bien y me enseña a confiar en el universo. Cuándo yo tenía 27 años tuvo que irse el novio a Europa por un año para que yo me diera cuánto me gustaba viajar, y es que el universo escribe derecho en líneas torcidas y lo que en ése momento fueron lágrimas y dolor nunca imaginé que se convertiría en #pasión y #amor por los aeropuertos, aviones y #viajes que hoy tanto disfruto.
Lo que en el momento pareció supuestamente algo malo y luego terminó en la ruptura de una relación, más que rompimiento para mí fué una construcción de una parte de mí que incluso yo desconocía y recuerdo que ya al año de aquél acontecimiento yo había conocido Italia, España, Francia, Bélgica y mucho más (yo, la misma que dejaba el pasaporte vencer y dejó la visa americana por casi una década sin usar).
¡Como cambian las cosas eh! La vida cambia y es que Dios tiene su manera de obrar y nuestro trabajo es sólo confiar. Lo que en un momento parecen pérdidas la vida más adelante nos deja claro que fueron grandes ganancias.